lunes, 23 de enero de 2017

Mala

No te quiero llevar
por mal camino,
me decías mientras nos prendíamos
el enésimo cigarrillo
acurrucados en un banco
de la Plaza San Martín

No te quiero arrastrar
a mi mierda,
me decías y te acurrucabas
y la manga de mi remera
se iba manchando con rímel

Te quiero, pero no puedo
enamorarme de vos,
me dijiste mientras caminábamos
de la mano por Dorrego
con el fantasma de tu novio
doblando en moto en cada esquina

Soy yo, soy yo
¿Sabes qué pasa?
Soy yo, es culpa mía,
me repetías
y no sonaba a cliché

No quiero convertirte
en mi trofeo,
me decías
mientras te robaba un beso
antes de subirte al 123

Soy mala, soy mala,
repetías
pero los dos sabíamos
que eso era apenas
una media verdad.